Algunas de las críticas al último trabajo de A77AQUE

"Radioinsomnio", Lo nuevo de Pertusi & Cia. La Razón.27/6/00

Attaque 77: en busqueda de sus propias canciones

Lejos, tan lejos de aquella explosión de instinto inconfundiblemente ramonero que encarnó Espadas y Serpientes --de hecho más que 10 largos años--. Attaque 77 sabe mejor que muchos los avatares del éxito. Las idas y vueltas. Los primeros planos y los no tanto.

Envalentonados con el éxito de Otras canciones, el disco con el que cosecharon ventas, aplausos y reconocimiento, hoy el cuarteto regresa con el pesado desafío de rememorar quella sensación de frescura, gancho y crudeza, con composiciones propias.

Esta vez la energía como argumento fundamental/único de su obra ha sido desplazado y las composiciones fluyen como nunca . Ciro Pertusi (voz), Mariano Martinez (guitarra), Leonardo De Cecco (batería), y Leonardo Scaglione (bajo) juegan a recordar su pasado, sus preocupaciones de siempre, e intentan enfundarlas en buenas canciones que se mueven entre el punk, el power pop, algo de crudeza under española, hardcore, reggae y un espíritu entre lánguido y melancólico. Muchas veces lo logran.

Radioinsomnio fue grabado en los estudios Box de Madrid, nuevamente con la producción del norteamericano Jim Wirt, e incluye la particularidad de que todos los temas están unidos por la participación de distintos locutores de Iberoamérica y Estados Unidos, lo cual crea la sensación de que se está escuchando un programa radial desde el 77 del dial.

Entre un conjunto homogéneo --que en algún caso puntual se acerca peligrosamente a la desprolijidad-- se destacan El Camino, con un final a toda orquesta que sorprende; Jodie, dueña de un piano exquisito; la potente Nuestros años felices, con la colaboración de Fernando, del grupo español Reincidentes; y el primer corte de difusión, El pobre, que ya tiene impronta de himno y contó con la participación de la banda --también española-- Ska-P.

Después de 13 años de carrera, Attaque 77 se encuentra en un momento único. Rodeados de atención y expectativas, y en plena búsqueda. Antes que rabia hay preguntas y cuestionamientos. Y eso, más alla de los peligros de la exageración, nunca está de más.

Los chicos no quieren crecer, Clarín. 27/6/00

En Radio Insomnio, tercera pata de una trilogía invisible, Attaque 77 propone una música ideal para sublimar una adolescencia traumada. JOSE BELLAS.

Ya va una larga temporada desde que Attaque 77 decidió congelar los relojes y negarse a entrar en la etapa vital que cronológicamente les toca: la adultez. Los primeros síntomas comenzaron a darse en ¡Un día perfecto! (1997), que giraba en torno a la búsqueda de experimentación, como si de la primera vez se tratara. El tema no era el estiramiento sin fin de la adolescencia sino el regreso a la niñez como el paraíso del que todo hombre es expulsado. Todo tan conceptual como su continuación, el disco de covers Otras canciones o un repaso por los temas alojados en el inconsciente colectivo, compuestas por artistas tan distintos como Gilda, Ramones, Alberto Cortez, Erasure, Soda Stereo, Sumo y Roberto Carlos. En Radio insomnio, tercera pata de una trilogía invisible, Attaque 77 prefiere asumir su condición como una elección de vida. Así es que en Canción inútil (que en realidad habla de los escraches de H.I.J.O.S.) Ciro Pertusi termina cantando que "es todo lo que tengo para ser adolescente siempre, que es como vencer". Siguiendo en esa línea, el épico tratamiento de Caballito de hierro (oda a una bicicleta desmantelada en un accidente) y el power pop de Espiral de silencio (una descripción de las mascotas condenadas del Instituto Pasteur) ofrecen lecturas tan sinceras como ingenuas. Las canciones, 15 en total, son presentadas con interferencias radiales de emisoras porteñas, cordobesas, santiagueñas, californianas, peruanas, colombianas, españolas, tantas como tramos tienen sus giras. En ese contexto, canciones como El camino (un preciosista ejercicio de canción con cuerdas y tratamiento vocal a la Gustavo Cerati) y Vacaciones permanentes están plagadas de alusiones al tipo de vida de los músicos de rock. A nivel sonoro, más allá de la evolución técnica conseguida a través de los años, siguen girando alrededor de los powerchords de The Who, el ímpetu punk y las melodías pop afines a grupos como Social Distortion y Bad Religion. Es decir, la música ideal para sublimar una adolescencia traumada y la lógica progresión de una banda de Flores que hace largo rato que abandonó la dieta estricta de Ramones con la que fueron criados. Dos de los contados ejemplos fuera de esos prototipos son una canción de amor titulada Beatle (que, en tal caso, reproduce un clima circa Rubber Soul) y no tan bien concretada idea de traducir al reggae Resistiré (clásico de los metaleros españoles Barón Rojo). La producción, otra vez cortesía del norteamericano Jim Wirt, se encarga de poner el material en condiciones de aplastar al oyente contra la pared, sobre todo si se toma la precaución de poner el volumen en 10 como sugiere la portada. Hasta aquí, el reporte al día de lo que propone Ataque 77 en su versión 2000. Los chicos están bien, pero no quieren crecer. Tan claro como querer madurar sin recibirse de adulto.

Calificación: Bueno

Attaque 77 - Radioinsomnio. El Foco / Argentina

El grupo más representativo del punk rock argentino continúa su evolución en esta nueva placa manteniendo intacto el nivel de energía y abriendo nuevos caminos de estilo. Con la edición de Amén en 1995, Attaque 77 se reservó para sí el lugar de la banda de punk rock argentina por excelencia. Atrás había quedado el estigma del éxito masivo de su hit Hacelo por mi que por poco los destruye. En aquel disco demostraban no solo la evolución de una banda punk adolescente, sino la apertura de nuevos horizontes para el grupo. Un día perfecto, editado en 1997, fue un paso más en el camino de animarse con el género canciones de rock sin abandonar la energía que los llevó a sobrevivir las diferentes etapas. Fue un disco más desparejo que Amén pero tenía algunos momentos brillantes. Otras canciones, el disco de covers que comenzó como una recreación y terminó siendo uno de los discos más vendidos de la historia reciente del grupo, sirvió como una transición. Gracias a una intensa agenda de shows, Radioinsomnio fue compuesto en los pocos momentos libres con que contaban, pero eso solo se nota en la urgencia de las letras. Como elemento de conjunción el grupo optó esta vez por locutores de diferentes países anunciando los temas (en discos anteriores habían usado fragmentos periodísticos). Líricamente no hay demasiadas novedades, básicamente circulan por los mismos lugares de siempre, no siempre con la misma puntería. Lo social se encuentra mayormente en Canción inútil, una cruda reflexión sobre los escraches de los hijos de desaparecidos, El pobre ("Un poco de suerte para el pobre", estribillo con destino masivo, con la colaboración de los españoles Ska-P y Porretas) y Nuestros años felices.Las referencias a los animales (más precisamente a los perros) vuelven en El ciruja y Espiral de silencio en forma de obsesión de Ciro Pertusi. También las hay de amores, ilegales en Beatle y adolescentes en Jodie, una colaboración del ex bajista Chino Vera. Musicalmente sorprenden más. Las melodías ahora están apuntaladas por estribillos cada vez más colocados, guitarras que suman muchísimo y el Tucán con sus teclados cada vez más integrado al grupo. Otra vez se animan con el reggae en una versión muy personal del clásico himno metalero Resistiré de los españoles Barón Rojo. Las canciones son sin dudas los puntos más altos de la placa. Beatle, remite hasta a Arco Iris y Jodie los coloca nuevamente entre los mejores goleadores de la canción simple y directa. Seguramente Radioinsomnio no sea el mejor disco de Attaque 77, ni siquiera por el que se los recuerde, pero definitivamente no es un disco más del grupo y cada vez que se acercan al techo de lo que parecieran poder dar como banda, patean los límites un poco más lejos.

Calificación: 4/5

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